Diseño y mano de obra
El Lofree Flow Lite está disponible con 84 o 100 teclas y, más recientemente, también con diseño ISO alemán. Al abrirlo, notará inmediatamente su tamaño compacto, que, con sus esquinas redondeadas y bordes estrechos, resulta casi elegante. Las variantes de color Off White, Marble y Flamingo aportan cada una su propia personalidad, transformando el teclado en un pequeño objeto de diseño para su escritorio.

Lofree ha prescindido del metal en la versión Lite, optando por el plástico por completo. Esto le resta parte de la sensación premium del original, pero también ofrece ventajas para el uso diario. Con un peso aproximado de 600 gramos, el Flow Lite es agradablemente ligero, fácil de transportar y, a la vez, se mantiene firme sobre la mesa. Solo al escribir con fuerza, la carcasa cede ligeramente en el centro. Por lo demás, la fabricación deja una impresión armoniosa. Nada se tambalea ni vibra, y la pulsación silenciosa garantiza una sensación de escritura discreta que se adapta a la perfección a su diseño sobrio.
Las teclas tienen una superficie mate con un agarre suave, lo que las hace cómodas incluso durante largas sesiones de escritura. Su diseño plano garantiza una posición relajada de la mano, y quienes prefieran un teclado ligeramente más inclinado pueden usar las pequeñas patas plegables en la parte posterior. Combinadas con un reposamanos, crean una combinación cómoda que se siente natural rápidamente.

En el uso diario, el Flow Lite también impresiona por sus prácticos detalles. El control de volumen de color cobre en el lateral derecho es preciso y se integra rápidamente en tu flujo de trabajo. La retroiluminación blanca garantiza etiquetas fáciles de leer y se mantiene agradablemente discreta sin alterar el aspecto típico de Lofree. Tras unas semanas, las teclas empiezan a mostrar signos de brillo, algo habitual en el material ABS, pero que no afecta a su sólida impresión general.

Configuración, uso y software
Configurar el Lofree Flow Lite es muy sencillo. En la caja encontrarás el teclado, un cable USB-C, un pequeño adaptador de 2,4 GHz y una guía breve y fácil de seguir. Una vez encendido, el teclado se puede conectar por cable (USB-C), por Bluetooth (5.4) o de forma inalámbrica (2,4 GHz). Las tres opciones funcionan de forma fiable, pero en el uso diario, hay una clara favorita.
Aunque el funcionamiento del Bluetooth es especialmente eficiente energéticamente, el teclado tarda unos segundos en responder a las entradas tras activarse. Esto puede resultar molesto al trabajar con el PC, sobre todo si se hacen descansos cortos con frecuencia. Es mucho más estable y rápido con el adaptador inalámbrico incluido. Funciona a una tasa de sondeo de hasta 1000 hercios y responde prácticamente sin demora.

El cambio entre dispositivos está bien implementado. Con una combinación de teclas, puedes alternar entre hasta tres dispositivos Bluetooth, lo que te permite usar tu portátil, tableta y smartphone simultáneamente. El cambio entre el modo Windows y Mac también funciona con solo pulsar un botón, lo que demuestra el compromiso de Lofree con la simplicidad. Ambos sistemas son compatibles sin problemas. Sin configuraciones complicadas; simplemente conéctalo y listo.
Para una mayor personalización, Lofree ofrece el Key Mapper. Este software permite reasignar teclas individuales o crear macros sencillas. Las opciones son limitadas, pero suficientes para una personalización básica. El software funciona correctamente en Windows; actualmente no existe una versión oficial para macOS. Muchos ajustes, como la iluminación, el modo de ahorro de energía o el cambio de dispositivo, se pueden controlar directamente mediante atajos de teclado.
Sensación de escritura y experiencia cotidiana
Al escribir, el Lofree Flow Lite demuestra su diseño para una experiencia de escritura cómoda y silenciosa. El teclado se basa en una construcción con montaje de junta, en la que los componentes internos están separados de la carcasa mediante capas amortiguadoras. Esto garantiza una sensación de escritura suave y un sonido agradablemente apagado que no resulta intrusivo, incluso con pulsaciones fuertes.

Utiliza los nuevos interruptores Lofree x Kailh, fabricados en plástico POM. Funcionan linealmente con un peso de accionamiento de 40 gramos, lo que los hace notablemente más ligeros que los interruptores de 50 gramos del Lofree Flow, de mayor tamaño. Escribir se siente fluido y sin esfuerzo en el uso diario, casi como si se deslizara sobre las teclas. La sensación de escritura recuerda a la de los teclados de portátiles de alta calidad, pero ofrece mayor profundidad y precisión.
Las teclas están fabricadas con un material dual PBT-PC que proporciona una sensación robusta y permite que la retroiluminación blanca brille uniformemente. La superficie es ligeramente mate, proporciona un buen agarre y garantiza un control seguro con la punta de los dedos al escribir.
Gracias a su perfil bajo, el teclado se asienta ergonómicamente sobre la mesa, aliviando la tensión en las muñecas. Quienes prefieran un ángulo más amplio pueden extender las pequeñas patas plegables de la parte trasera y aumentar el ángulo de inclinación de 3 a 6 grados. Un reposamuñecas proporciona una posición de escritura cómoda que se mantiene cómoda incluso durante un uso prolongado.

El Flow Lite también ofrece un excelente rendimiento para juegos. Gracias a su rápida respuesta a través de la conexión de 2,4 GHz y a sus interruptores lineales, las entradas se implementan con precisión. Sin embargo, el teclado está claramente dirigido a mecanógrafos prolíficos y usuarios productivos, más que a jugadores ambiciosos.
Duración de la batería e iluminación
En uso móvil, el Lofree Flow Lite no solo es ligero, sino también resistente. Según el fabricante, la batería integrada de 2.000 mAh ofrece hasta 80 horas de funcionamiento con la retroiluminación desactivada. En nuestras pruebas, el teclado duró aproximadamente una semana de uso normal antes de necesitar recarga. Con la retroiluminación activada, la duración de la batería se reduce significativamente, pero sigue siendo suficiente para varios días de escritura regular. La batería se carga en aproximadamente tres horas a través del puerto USB-C de la parte posterior.

La retroiluminación blanca complementa el diseño sencillo. Ilumina uniformemente las letras y facilita el trabajo con poca luz. El brillo se puede ajustar en varios niveles y también se puede apagar por completo.

El Flow Lite no ofrece cambios de color ni efectos especiales, lo que encaja con el diseño minimalista del teclado. Tras unos minutos de inactividad, el teclado entra automáticamente en modo de espera, desactivando tanto la retroiluminación como la conexión inalámbrica. Basta con pulsar una tecla y todo vuelve a funcionar.





